Cuando vivimos en estado de GRACIA, entramos en esa misma frecuencia. Dejamos de resistir, de controlar y de temer. En cambio, nos entregamos al flujo de la vida, sabiendo que lo que llega, lo hace con propósito. La gratitud, entonces, se convierte en una forma de fe activa, en la certeza de que todo está alineado para nuestro bien.
La Gracia y los Milagros
En un mundo que avanza tan rápido, detenernos a agradecer puede parecer un lujo, pero en realidad es una necesidad. La gratitud no es solo un gesto o una emoción pasajera; es una frecuencia vibratoria elevada, una llave que abre puertas invisibles hacia los milagros.
Cuando agradecemos, nos conectamos con lo sagrado. Entramos en un estado de receptividad, donde la energía fluye y el universo conspira a nuestro favor. Es como si cada “gracias” que pronunciamos fuera un puente entre lo que deseamos y lo que estamos listas para recibir. La gratitud, cuando se vive desde el corazón, no solo transforma nuestra percepción, sino que también reconfigura nuestra realidad.
En muchas tradiciones, el estado de “gracia” se asocia con lo divino. En el arquetipo de las vírgenes, encontramos una energía pura y receptiva, lista para recibir milagros. María, por ejemplo, no fue solo una figura de pureza, sino también de entrega y gratitud profunda. Al decir “sí” desde el corazón, abrió el camino para un milagro que cambiaría la historia.
Cuando vivimos en estado de GRACIA, entramos en esa misma frecuencia. Dejamos de resistir, de controlar y de temer. En cambio, nos entregamos al flujo de la vida, sabiendo que lo que llega, lo hace con propósito. La gratitud, entonces, se convierte en una forma de fe activa, en la certeza de que todo está alineado para nuestro bien.
Gratitud y Creación Consciente
La gratitud no solo eleva nuestra vibración; también es una herramienta poderosa para la creación consciente. Cuando agradecemos, incluso por aquello que aún no se ha manifestado, estamos sembrando intenciones en un terreno fértil. Cada acto de gratitud es una afirmación de que somos merecedoras, de que lo que deseamos ya está en camino.
Las 12 áreas de nuestra vida —como el propósito, la salud, las relaciones, la espiritualidad, y más— pueden transformarse profundamente cuando las miramos a través del lente de la gratitud. ¿Qué pasaría si cada noche agradeciéramos por el amor que tenemos o por el aprendizaje que nos dejan los desafíos? ¿Cómo cambiaría nuestra relación con el dinero si, en lugar de preocuparnos, agradeciéramos por lo que ya hemos recibido?
El Milagro del Viernes de Gracias
En este espíritu de gratitud y creación consciente, quiero compartirte algo especial. En lugar de hablar de un “viernes negro,” prefiero llamarlo Viernes de Gracias, un momento para agradecer por las oportunidades de crecimiento, por los aprendizajes y por la posibilidad de seguir expandiéndonos. Y en esta sintonía, hemos preparado ofertas diseñadas para acompañarte en tu camino de transformación:
Desde la Gratitud, Creamos el Futuro
Este Viernes de Gracias, tómate un momento para reflexionar sobre lo que ya tienes y lo que deseas manifestar en tu vida. Que la gratitud sea tu guía para abrir nuevas puertas, para sembrar tus sueños y para abrazar los milagros que ya están esperando por ti.
Con amor y gratitud infinita,
Ana Gabriela Robles y Equipo Mujeridad (antes Mamá Changuito)
P.D. 
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