Territorio que habitamos y Símbolo de Resistencia

El vientre, tu madre, tus ancestras y la Gran Madre todas son parte del territorio que habitas y por lo tanto te conecta con toda la energía expandida de la creación, de la gestación, de la nutrición y de la infinita abundancia.

¿Y tú cómo vives tu conexión con la Gran Madre?

Image

Como mujeres, independientemente de la preferencia sexual que tengas, habitamos siempre un primer territorio. Llegamos a la tierra a través del vientre de la Madre, un territorio que tenemos para nosotras de manera personal. Aunque quizá te tocó compartido con la cuata, la gemela o las trillizas o más (como te haya tocado) pero fue el primer territorio.

Este territorio no solo nos conecta con la madre biológica, sino que además nos conecta con la Gran Madre como la representación arquetípica que es. ¿Qué es esto de la Gran Madre? Dirás…

La Gran Madre es también parte de nuestro territorio, es la extensión energética que hay a través de tu madre biológica a todas las mujeres de tu linaje, hasta la Madre Tierra. La Gran Madre representada así desde los orígenes de la humanidad se convierte en Diosa. Nos conecta porque en realidad no hay separación entre ésta y tú; es sólo parte de la ilusión de individualidad e individualizante que nos han compartido desde el sistema dominante actual.

El vientre, tu madre, tus ancestras y la Gran Madre todas son parte del territorio que habitas y por lo tanto te conecta con toda la energía expandida de la creación, de la gestación, de la nutrición y de la infinita abundancia. Te conecta con la energía del potencial y el poder creador de la Tierra y del universo. Entendido el potencial como aquello que quiere nacer a través tuyo, eso que no existe y quiere nacer a través solo de tu persona. ¿Lo escuchas, te entonas con la frecuencia, lo permites? Esto es parte de la resistencia. De la resistencia de entregarnos a nuestro destino verdadero y de escuchar a la energía preeminente de lo Sagrado Femenino.

De esa conciencia de la Gran Madre nacen todas las interpretaciones de Diosas que vienen siendo como fractales del arquetipo de la GRAN MADRE y esto es para todas las culturas y religiones existentes en el planeta.

De ahí derivan también para el catolicismo las vírgenes que nos muestran algunos atributos de estas diosas y la mayoría vienen bastante ocultos.  De tal manera que hablar del territorio que habitamos y de los símbolos de resistencia implica comprender esta profunda conexión que ahora nos ha sido negada.

Por eso la adoración a las vírgenes es tan atractiva así como el despertar de la conciencia de la adoración a las deidades femeninas en todas las culturas y esto es parte de la resistencia. Porque creer y honrar lo Sagrado Femenino es resistencia.

Resistir a esta negación de separación implica conectar desde el tu territorio con la frecuencia vibratoria de todas estas Diosas, con la Madre y con la Gran Madre y con todos sus dones y atributos por que todas lo merecemos, merecemos activarlos y merecemos estar a salvo cuando lo hacemos

Una de las maneras en que me encanta hacerlo es directamente a través de la activación de la Carpa Roja personal. La nombro así para que de principio no salgas corriendo, ya que el acto de resistencia más profundo que tiene la mujer para habitarse es en la intimidad de su propio territorio y está al alcance de la mano, y en concreto de los dedos.

Una de las formas mas sutiles y secretas que tenemos de activar nuestra carpa esta directamente relacionada con ver, observar y tocar el portal de tu creación, activar el placer de reconocerte, de sentir quién eres y conectar con el placer que solo tu puedes darte.

¿Quieres acceder a nuestros cursos gratuitos?

Image

Solo tienes que dar clic en el siguiente botón

¡Llévame ahí!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *